Ni un mero hombre que se cruzo en mi camino
Ni tan solo un profeta que me hablo las palabras de Dios
Ni solo un maestro para que guie mi destino
El es el Hijo de Dios, creo en El y postrado le adoro
Ciego estaba y me dio vista
Perdido en la oscuridad y su luz me resplandeció
Y aunque todos me negaron y despreciaron, El me hallo
Y aunque el mundo ya no es mi hogar, El me recibió
Ya nada me puede satisfacer, soy su discípulo
Tentaciones y pruebas me pueden hacer perder el rumbo
Ciego era mas ahora veo
El es el Hijo de Dios, creo en El y postrado le adoro
Olvide por un momento que solo en El esta mi satisfacción
Que El que esta en el trono es digno de toda honra, gloria y adoración
Pero ahora vuelvo, mis ojos abiertos y mi corazón encendido
Al que no solo es un hombre, profeta o maestro
El es el Hijo de Dios, creo en El y postrado le adoro
(Basado en la historia del ciego de nacimiento – Juan capitulo 9)
Gloria mi Dios, que me ha librado de toda angustia y me ha dado una vida que no merezco. Ciego era mas ahora veo, en tinieblas vivía, mas ahora me llena su luz.
Amen!