No digas que conoces el amor o que amas si no estas dispuesto a permanecer amando a pesar de las circunstancias difíciles. El amor verdadero es sufrido. La mejor traducción es longánime, que quiere decir que permanece constante a pesar de la oposición.

No creas que conoces el amor o que amas si no deseas lo mejor para la persona amada, si no te gozas con su crecimiento y desarrollo. El amor verdadero es benigno, bueno, lleno de bondad y no es envidioso, pues no esta enfocado en tu felicidad, sino en la bendición de la otra persona.

No actúes como si tu fueses mejor, mas sabio, mas maduro o superior en algún sentido a la persona amada. El amor verdadero no es jactancioso, no se envanece, ni usa sus galardones, conocimiento, experiencia, recursos u otra cosa para imponerse sobre la persona amada. El amor es humilde.

El amor biblico, proveniente de Dios, es el verdadero amor

No pienses que el amar a una persona significa que ella estará dispuesta para hacer lo que te venga en gana. El amor verdadero no hace nada indebido, no avergüenza, no humilla, no ofende, sino cuida, honra, protege a la otra persona. Si no eres capaz de cuidar el corazón de la persona que dices amar, entonces no amas a esa persona o no has conocido el amor.

No busques tu propia satisfacción, felicidad, comodidad y deseo. El amor verdadero se entrega por la otra persona. Encuentra gozo en ver que la otra persona es bendecida, crece, madura, avanza. Si no eres capaz de permanecer en oración e intercesión constante por la persona amada, entonces no la amas verdaderamente. El amor no busca su propio beneficio.

No te equivoques: si no puedes soportar pacientemente los errores de la persona que amas, entonces no la amas. El amor verdadero no se irrita, no pierde la paciencia, sino entiende que tanto esa persona como tu son pecadores propensos a fallar. El amor verdadero cubre multitud de pecados.

No guardes la cuenta de las ofensas que has recibido de la persona que dices amar. Si no eres capaz de perdonar y restaurar la relación, si siempre guardas recelos, temores, desconfianza, entonces no amas verdaderamente. El amor verdadero no guarda rencor. La mejor traducción es que el amor no guarda un registro de las ofensas recibidas, sino que perdona completamente. Perdona porque ama y ama aunque no encuentre respuesta.

No te confundas pensando que el amor es solo un sentimiento bonito para pasar el momento. El amor verdadero se goza en la verdad, no en la maldad e injusticia. Busca un crecimiento, tiene un propósito. Si no eres de bendición para que la persona que ames crezca, sino que la distraes de su caminar con Dios, no la amas. Igual si la persona que dices amar te distrae en vez de enfocarte y potenciar tu llamado, pasión y dedicación al Señor.

El amor todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta

El amor verdadero no es solamente pasión, romance, mariposas y felicidad. Este se fortalece en momentos críticos y se coloca entre la persona amada y las situaciones difíciles para protegerla. ¿Amas a una persona? Entonces vas a morir por esa persona en oración, rogando y poniéndola delante del Señor. Vas a proteger su corazón, su vida y vas a hacer todo lo posible por cuidar su vida, corazón, llamado, ministerio y todo lo que le rodea. No te rindes por la persona amada, sino que peleas y luchas por su amor.

El amor verdadero confía. No hay confianza sin conocimiento ni comunicación. ¿Amas a una persona? Entonces confiaras en esa persona, te embarcaras en el proceso de conocerla profundamente, sin horrorizarte ni espantarte, ni impacientarte por lo que encuentres. No pierdas de vista que tu también eres pecador, débil, frágil y necesitado de la gracia de Dios. Te comunicaras con esa persona, sin asumir cosas, sin pensar por la otra persona. El amor verdadero confía, cree y se expresa.

El amor verdadero es capaz de esperar el tiempo que sea necesario. El tiempo es una de las mayores pruebas para el amor. ¿Amas a una persona? Entonces seras capaz de esperar pacientemente por esa persona. La impaciencia, la ansiedad son evidencias de un amor distorsionado, egoísta que quiere a la persona solo por las sensaciones que puede producirme su cercanía, no por amor verdadero a ella. El amor verdadero sabe esperar.

El amor verdadero es capaz de soportarlo todo. Enfermedades, problemas, crisis, defectos, conflictos, debilidades, pecados, etc. El amor verdadero no se basa en las emociones, sino en el cimiento estable de un carácter transformado por la palabra de Dios y el suministro constante de poder del Espíritu Santo en la vida de un creyente que busca conformarse a la imagen del Señor Jesucristo. ¿Amas a una persona? Si es verdadero es porque eres un creyente maduro que ama a Dios y busca bendecir a la persona amada, darlo todo por ella y juntos servir, adorar y bendecir al Señor.

No confundas una pasión de fin de semana con el amor verdadero. No compares el simple deseo sexual, la codicia por el cuerpo de una mujer, el romanticismo barato de las películas de Hollywood con el sublime, puro y verdadero amor. No pienses tampoco que nacemos sabiendo amar: para nada!. Nacemos en pecado, perdidos en nuestra maldad; y aun como creyentes, nacidos de nuevo, necesitamos aprender a amar como Dios manda. Muchas veces preferimos escondernos bajo nuestra coraza de temor y egoísmo antes de arriesgarnos a amar a una persona imperfecta y pecadora como nosotros. Otros preferirán las orillas del amor, contentándose con el romanticismo, pero sin profundizar a un compromiso mayor, porque piensan que luego podrían encontrar a alguien mejor. Algunos no se arriesgan a amar por temor a salir heridos, a ser rechazados, a ser engañados. El verdadero amor echa fuera el temor, la desconfianza, la duda y la incredulidad.

La cruz es donde encontramos la definicion, el significado y el ejemplo supremo del amor

Pero mis amados hermanos, la Biblia nos enseña que el verdadero amor es mucho mas profundo, hermoso y tiene un efecto sanador en nuestras vidas; porque se requiere que el quiera amar, primero debe conocer a Dios, porque El es amor. Dios diseñó el amor entre dos personas como una vía poderosa para crecer en santidad, porque mientras amas, creces espiritualmente a la imagen del Señor Jesús.

Que Dios te bendiga, haga resplandecer su rostro sobre ti y te de el privilegio de profundizar en el verdadero amor. Que seas sincero al evaluar tu corazón y ver si lo que ves allí es amor verdadero. Que pongas a prueba a tu corazón para saber si realmente has conocido a Dios y le amas. Si no es así, nunca conocerás el verdadero amor.

"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido,  no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia,  mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta"                                                               (1 Corintios 13: 4-7)

Les dejo un video para meditar en este tema:

Solo Dios nos puede mostrar el verdadero amor.

 

Amen!